Admirado por su blog, robé esta idea a Eduardo de Frutos. ”El country marca su territorrio” es una serie fascinante y bien pensada. Espero que el hombre a quién Hank Wílliams regaló su sombrero sepa perdonarme.
La mejor puerta para entrar a Cuba no es su tabaco, su ron o su cocina, es el son de la loma, que cantamos en llano. Desde Pinar del Río, al occidente extremo, hasta la caliente Santiago de Cuba al oriente, se le ha cantado a cuanto pueblo y paisaje tiene la isla.
Así, que pasajeros y polizones de Después de la Media Rueda, a navegar conmigo en este imaginario bojeo a sus costas. No habrá mareos ni una sola hora sin avistar tierra, el mar estará como un plato, las brisas refrescarán y las gaviotas cantarán a nuestro ritmo.
Con el son por puerta I
Pinar del Río es la más rural de aquellas provincias caribeñas.
La conozco bien, he sembrado el mejor tabaco del mundo en las vegas de Vuelta Abajo, he hecho el amor en una cabaña de Soroa, rodeado de orquídeas, he explorado las cuevas donde los soviéticos escondieron sus ojivas nucleares, he nadado en las aguas saladas de Playa Las Tumbas, hollado la tierra colorada del Valle de Viñales, tan embelesado como el compositor Néstor Pinelo Cruz y ese son suyo que han interpretado Albita Rodríguez, Celina y Reutilio, el Conjunto Caney, la orquesta Flamboyán…
Zarpamos en el oeste con dos versiones, la de Tito Gómez y la orquesta Riverside y luego la de Celia Cruz y la Sonora Matancera, en sus mejores momentos.
julio 4, 2014 en 4:44 pm
Reblogueó esto en Gorrion de Asfalto.
julio 4, 2014 en 4:46 pm
¡Qué rico son! No paro de aprender y disfrutar. Lo hago mío para llevar un buen inicio vacacional a todo el mundo. Abrazotes
julio 4, 2014 en 5:52 pm
¡Caramba!, siempre había visto a la Celia Cruz fea por los años, pero ni mucho menos lo era en su juventud. El ritmo y la gracia tanto de joven como de mayor.
Un saludo
julio 5, 2014 en 2:25 am
Tengo un par de fotos de cuando comenzó su carrera, cantando tangos y se puede apreciar cierta belleza. Los años fueron implacables con ella. Su manera de vestirse, peinarse y maquillarse también empeoraron su imagen.
Le debo un post a «La Guarachera de Cuba.» Me ha costado veinte años acostumbrarme a escucharla. Y cada vez me gusta más…
Gracias amigo Joya.
julio 5, 2014 en 2:33 am
Sabes lo que me gusta que hagas tuyas mis «salserías». Y ellas se sienten muy cómodas entre tus posts. Gracias por arroparlas en tan buena compañía.
Me voy hoy de safari fotográfico, a explorar estaciones del metro. Una de mis pasiones desconocida aún para mis compañeros de viaje en este blog: Estocolmo.
Un abrazo y que pases unas buenas vacaciones.
julio 6, 2014 en 12:45 pm
Muchísimas gracias por la mención. Escuchando esto, me dan ganas de irme a Pinar del Río en el próximo vuelo…
julio 7, 2014 en 1:44 am
Estupendo, me pido un pasaje, aunque sea agarrado al trinquete de proa.
julio 7, 2014 en 6:34 am
Amigo Eduardo:
Tú eres la inspiración para esta serie. Bastante poco he elogiado tu blog. Tu pasión por la música country es encomiable.
Nos vemos en Pinar del Río. Con gusto te seguiré de guía…
julio 7, 2014 en 6:36 am
Estimado! Se le echaba de menos en este mundo de las redes.
Claro que se merece un buen camarote, cerca de la proa. Será una nave bien grande, con música de medio mundo todo el día.
Abrazos!
julio 9, 2014 en 10:13 pm
Lllevaba unos días sin entrar en este estupendo blog y ya lo echaba de menos…gran música y es un placer leerte
julio 10, 2014 en 8:44 pm
Gracias profe Michele, un placer tenerte de visita, como siempre…
julio 18, 2014 en 6:56 pm
Un son a media tarde cantado por un grupo sin nombre. Un buen ron, tabaco y que…..Se pare el mundo. Cuidate
julio 19, 2014 en 4:34 am
Conozco la sensación, amigo. Aunque susbtituyo el ron por una cerveza bien fría, que los calores del Caribe me matan. 🙂