Cuando cruzamos un burro con una yegua nace una mula o mulo, casi siempre estériles. Pero si mezclamos ritmos afrocubanos con Beethoven, Bach o Chaikovsky, lo más posible es una explosión de asombro para algunos, alegría y complacencia para otros, nada infecundo en sentimientos. Sverre Indris Joner se ha dedicado a hacer fusiones, primero del tango argentino y ahora de música cubana, con piezas cultas europeas.
El resultado me ha puesto a gozar como una cucaracha en una lata de leche condensada desde hace semanas. No dejo de escuchar a la Høveden Social Club con la Kringkastingsorkesteret, acompañados de percusionistas cubanos en concierto desde Oslo, en la vecina Noruega.
El barroco y lo clásico, el nacionalismo romántico me saben mejor con el tumbao de un piano y el ritmo de la tumbadora. No tenemos trineos noruegos en L’abana pero Sverre se ha paseado por sus barrios y se ha empapado en afrocubanía. Y me ha puesto a mover el esqueleto como buen timbero que soy.
Nunca la Danza de los copos de azúcar del Cascanueces de Chaicovsky me había parecido tan mía, ni ese Danubio azul por el que corrren aguas de danzón, tango congo y conga santiaguera me había resultado tan cosquilloso en los pies.
¿Bach y Beethoven se estremecen en su tumba? ¿El divino sordo hubiera marcado un pasillito con una mulatona cubana? ¿Mozart hubiera hubiera machacado las teclas del piano en un montuno para su Eine kleine vacilón? No lo puedo saber.
Con todo el respeto para creadores a los que considero titanes, me quito el sombrero y tiro la silla al piso por culpa de este nórdico aplatanado en compases y armonías. Con la complicidad de estos músicos que tocan con tanto sabor a mar Caribe.
Maestro Sverre Indris Joner, es usted el principal inculpado de mi penuria. Lo siento pero tengo que bailar o reviento, es algo genético. Seguro que el burro, la yegua y la mula tampoco podrían evitarlo.
agosto 25, 2014 en 11:06 am
Reblogueó esto en Gorrion de Asfalto.
agosto 25, 2014 en 11:08 am
Al final era verdad que se podía bailar y gozar con la sinfónica nacional jaja 😉 Hace un tiempo ya que los descubrí y me encantó. Un beso a ritmo salsero
agosto 25, 2014 en 11:12 am
Increíble pero cierto….me encanta la mezcla y la reblogueo ¡ya! para que pueda llegar a más gente que quedará sorprendida por el maridaje y a buen seguro mantendrá una sonrisa beatífica durante un buen tiempo. ¡Felicidades! Ah, felicidades también por tu reciente nominación a un premio en red. Abrazotes.
agosto 25, 2014 en 12:33 pm
Gracias por la siempre excelente música.
Creo que es posible por medio de este nórdico loco lograr que nuestros niños se acerquen a los Titanes, antes de que sus almitas sean contaminadas irremediablemente por engendros como Justin Bieber.
agosto 25, 2014 en 12:38 pm
Reblogueó esto en Ultimate Wanker Pressy comentado:
[si mezclamos ritmos afrocubanos con Beethoven, Bach o Chaikovsky, lo más posible es una explosión de asombro para algunos, alegría y complacencia para otros, nada infecundo en sentimientos.]
agosto 25, 2014 en 1:22 pm
El resultado me ha puesto a gozar como una cucaracha en una lata de leche condensada desde hace semanas. Chapeau!!!!
agosto 25, 2014 en 3:10 pm
Gracias Manolito, me alegro que te haya gustado. El mérito es de Sverre Indris Joner y los músicos que lo acompañan. Ellos son los que hacen esas piezas tan disfrutables… sin olvidar a los compositores originales, claro.
Los arreglos me parecen hechos por un cubano de los años cincuenta. Joner ha captado el espiritu de la música afrocubana. Chapeau con él…
agosto 25, 2014 en 3:12 pm
Bienvenida de regreso Magelita! Claro que se puede bailar y gozar con la Sinfónica Nacional, recordando la vieja leyenda urbana. Sería verdad? A averiguarlo ya…
Beso recibido, disfrutado y compartido.
agosto 25, 2014 en 3:20 pm
Gracias otra vez, Manolito.
Me gusta regalarte música y no olvido que te debo un ronazo. Esto resulta un poco «bajito de sal» para mi gusto de cubanazo pero lo disfruto igual. Lo comparto contigo con alegría.
Una quinta y un cinco, por qué no empastarlos?
agosto 25, 2014 en 3:26 pm
Gracias Lino. Con el comercialismo, cada generación ha tenido que sufrir con un chiquillo malcriado que vende discos como si fueran salchichas. Por suerte son olvidados cuando le salen las primeras canas. Beethoven, Bach, Mozart y otros se aprecian mejor con la madurez.
Nos hace falta un Harry Potter en la música culta, algo que siempre se ha asociado con las élites pero ya no tiene porqué serlo. Un concierto de la Sinfónica cuesta menos que otro de Miley Cyrus. Solo hace falta educar pero es más lucrativo vender lo fácil.
agosto 25, 2014 en 3:31 pm
Gracias Liliana. Siempre he envidiado la felicidad de una cucaracha hartándose en una lata de leche condensada mal cerrada. Cosas de glotón. 🙂
Otro abrazo desde el Polo Norte y una vez más: gracias!
agosto 25, 2014 en 4:40 pm
Curioso…. 😉
agosto 25, 2014 en 6:08 pm
Si tienes ganas busca en youtube a Carmen Paris, es otra cosa, pero mezcla jotas, chotis etc etc. Cuidate. Abrazotes
agosto 25, 2014 en 7:14 pm
Me encantó… Todo, incluido el humor…
Saludos.
agosto 26, 2014 en 12:53 am
Muchas gracias por la visita y el comentario que me han permitido descubrir tu excelente blog. Saludos desde el Polo Norte.
agosto 26, 2014 en 1:11 am
Vero:
Qué placer visitarte y dejar que me pintes tu sonrisa con tus dibujos! Y tenerte por aquí, es un lujo. Gracias por darme la oportunidad de saberte.
agosto 26, 2014 en 4:55 am
Bueno, grata sorpresa también para mí encontrar su blog,
Un saludo hasta aquellas tierras
agosto 26, 2014 en 8:57 am
¡Qué agradable sorpresa me acabo de llevar con tu blog! Muchas gracias por entrar en el mío, si no lo llegas a hacer me hubiera perdido tu propuesta musical. Precisamente escribía el otro día una colaboración para un blog amigo (aún no se ha publicado) en la que comentaba que me resulta más fácil encontrar buenos blogs sobre rock que sobre otros estilos musicales también de mi interés. Ya tienes otro seguidor. Geniales estos clásicos aplatanados. Saludos
agosto 26, 2014 en 1:31 pm
Suena bien , elegante y con un glamur ya perdido en la noche de los tiempos. Aunque realmente el que mas me ha gustado ha sido el ultimo cha cha cha. Espectacular, en ese sonido donde ninguna nota esta fuera de sitio y tiene una limpieza absoluta. Cuidate
agosto 26, 2014 en 5:35 pm
Estoy más feliz que una lombriz con esas palabras tan re contra bonitas!!!! Muchas gracias Ernán!!!
Eres un «solete» 😉
agosto 27, 2014 en 2:30 am
Lo defines muy atinadamente, como siempre. Un lujo tenerte por aquí.
A mí me recuerda a la «Cuban Overture» de Gershwin o las orquestas de Edmundo Ros y Xavier Cugat, llevando la música cubana y latinoamericana a un plano europeo o «joliudense» más digerible para otros públicos de la época.
agosto 27, 2014 en 2:41 am
Había leído tus comentarios a un amigo común, Eduardo de Frutos en su excelente blog sobre música country.
Hacía tiempo que quería saber quién eras y caí de cabeza en tu presentación de «Do it or die» de mis favoritos Steely Dan, donde mencionas a esa maravilla que es «Blood, sweat and tears» y a la mejor época de Chicago, pre Peter Cetera. Así que no me quedó otro remedio que zambullirme en tus entradas, para darme otros gustos, ya vi que hay muy buenas cosas.
Gracias y bienvenido a Después de la Media Rueda, Raúl. Ya nos veremos por ambos lados de la blogósfera.
agosto 27, 2014 en 11:44 am
Pues el resultado es verdaderamente fantástico…
Un abrazo
agosto 27, 2014 en 7:39 pm
Excelente sugerencia mon cher Ernán
dejo un link para que lo puedan bajar todos los amigos.
Cuídate mucho que se te quiere multiplicado por infinito.
el jabico
Para descargar solo dan click en Mega a la izquierda debajo de la caratula del CD y la contraseña es musica (sin acento).
Del 2011.
Mega
agosto 28, 2014 en 4:23 am
Mi querido José Luis:
Muchas gracias, aunque cortaron el link. 🙂
Siempre me alegra saber de ti. Ya me comunico por tu email.
Un abrazo!
agosto 28, 2014 en 4:26 am
Muchas gracias, Juan Ignacio.
Repito que prefiero escuchar los originales pero esto suena muy bien en mis oídos ya medio cubanos medio suecos. 🙂
Un abrazo para tí también.
septiembre 2, 2014 en 1:47 am
Aqui esta el link
http://universo musicalcompartido.blogspot.ca/2013/07/sverre-indris-joner.html
para que no corten el link solo tienes que suprimir el espacio entre universo y musical.
un abrazo
septiembre 7, 2014 en 6:59 pm
Siempre nos haces disfrutar y soñar con tus entradas. Esta es genial aparte de novedosa. Gracias como siempre.
septiembre 8, 2014 en 3:11 pm
Me alegra que te guste. Yo no me canso de escuchar el disco…
septiembre 14, 2014 en 10:17 pm
Pues conocía la mezcla de la música cubana, no sé si el término es correcto, con el jazz y también el flamenco. Pero esto no, y el caso es que casa perfectamente, como es lógico.
Esta muy bien.