Deslumbrante navidad…

diciembre 24, 2014 de ernán dezá 40 comentarios

Diciembre es un mes especial. Contradictorio. Más días libres pero más trabajo. Si no nieva esta oscuro, si nieva esta claro, aunque haga más frío.

En Suecia no tenemos Reyes Magos, ni Santa Claus o Papa Noël, tenemos a los jultomtem. Unos personajes muy particulares: bromistas, protectores, que conviven con nosotros todo el tiempo. Trasgos caseros que traen regalos montados en un carnero viejo si nos portamos bien, de lo contrario son peligrosos, vengativos, malvados. Igual que los eleguá en la afrocubana Regla de Ocha.

Es mejor tenerlos contentos para no causar su ira. Arroz con leche en una escudilla a la entrada, buenas acciones, obediencia.

Si mi tatarabuela paterna tuviera ruedas, hubiera sido bicicleta. Si yo fuera sueco, el 24 de diciembre celebraría con un smörgåsbord o mesa buffet. Salchichitas prinskorv, albóndigas kötbullar, arenques curados sill, pierna de jamón asada con mostaza y otras delicias, servidas para los invitados, un abeto minimalista, un candelabro con siete brazos en la ventana, y, en el mismo lugar: una estrella para iluminar el camino de los que se pierdan en la oscuridad. La mía lleva varias noches encendida, a pesar de mi tatarabuela, la que nunca fue bicicleta. Bienvenidos sean, amigos y parientes, es tiempo de estrechones de mano, abrazos y besos.

Felices fiestas y un año 2015 bien sazonado con sueños hechos realidades.