Después de la Media Rueda es más difícil subir la cuesta pero, hacia atrás y abajo, ni para coger impulso. Con quejarme no gano nada. «Para qué te preocupas de lo que no te ocupas», diría mi tatarabuela, la que no fue bicicleta. Sentarse en un sillón cómodo y ver pasar la vida cada vez a más velocidad, no es mi estilo.
Me miro en el espejo y me gusto. A pesar de las arrugas, las canas y el sobrepeso. Ciento treinta y dos kilos en un metro con setenta centímetros. Solo las últimas cifras me molestan, o más bien a mi médico, tanto como a mí las palabras dieta y ejercicios. Dilema hamletiano. Hacer régimen o no hacerlo. He ahí… la jodedera.
¿Y si lo suavizo y me engaño? Después de todo, mi tatarabuela vivió bajo el dominio español; mis bisabuelos, igual que mis abuelos, mis padres, mi sobrino y yo, bajo dictaduras. Estamos acostumbrados a escuchar mentiras y a pretender creerlas para poder sobrevivir.
Me mentiré a mí mismo: No haré ejercicios, bailaré zumba, comeré más vegetales, menos grasa, menos carbohidratos, pero de dieta nada. No me la mencionen que me tapo los oídos y les canto la Guantanamera.
Veremos qué pasa. Bailar para vivir y comer para no morirse. Cuesta arriba con menos lastre. FELIZ 2015.
¿Bailamos?
enero 1, 2015 en 1:07 pm
Yo creo que tu tatarabuela sí fue bicicleta. Ya lo has negado más de una vez, es para autoconvencerte.
La mejor dieta > whisky y tabaco. Así me mantengo esbelto.
Si Dios quisiera que subiéramos cuestas nos habría hecho cabras. Prefiero la planicie.
Besos y abrazos. Bailemos.
FELIZ 2015
enero 1, 2015 en 1:53 pm
Miéntete todo lo que necesites sin perder nunca de vista la verdad, por si es necesaria o complementaria en alguna ocasión. Sabes una cosa, das siempre sensación volátil, tanto por lo que escribes como por tus comentarios. Nuestra carcasa es casi siempre un disfraz…pero vamo a lo trascendente y sigamos bailando. Feliz 2015!!!!!!
enero 1, 2015 en 2:46 pm
Disculpa que me meta entre tu conversación con Ernán, pero acabo de incorporar como un mantra tu frase: Nuestra carcasa es casi siempre un disfraz…
No porque no supiera el significado pero es un placer redactado de esa manera.Ya lo aplicaré en lo cotidiano. Feliz 2015!
enero 1, 2015 en 2:59 pm
Puedes intervenir siempre que lo creas oportuno ¡¡Bienvenida!! Y aprovecho: Feliz 2015!!!
enero 1, 2015 en 3:06 pm
Felicidades Ernán !!! FEliz 2015!!
Después de esta entrada pasé por “El Pan es mi enemigo” y me seguí riendo y a esta vuelvo tomando el primer café del año acompañado con un pan dulce increible… casero…que grita soy un camión de calorías e hidratos!!!
Como dice Gorrión, tan delicado, fino y elegante es tu forma de escribir, que nunca pude imaginarte con kilos de más y en lucha contra los enemigos engordantes !!
Mi último combate contra los enemigos engordantes, me llevó tres años. Kilo a Kilo… gramos por gramo baje veintitantos kilos. Compré ropa, cosas nuevas y de perfil me miraba con ligerisima panzita. Que momento!! y allí andaba con mi ensalada de espinaca, manzana y zanahoria rallada hasta que me enamore de un cubano y tu cultura maravillosa.
Botella de ron, hierbabuena que plante en mi casa y dale al mojito y luego fueron los plátanos fritos.. bien maduros y en rodajas gruesas ..y más por supuesto.
Y sí, retrocedí bastante camino, pero la pasé tan bien y disfrute y disfruto tanto de las buenas comidas, que como vos decís, estos kilos de más hoy no me apartan de sentirme linda y feliz.
Ese es el valor de seguir madurando con el paso de los años, que si bien atropellan mi botiquín con algunos medicamentos, son muy maravilloso y sueltos.
Todas las cosas buenas para tu 2015 y seguí escribiendo que es uno de los deleites internéticos
enero 1, 2015 en 3:32 pm
Hola! Encontré tu blog y me encantó! Me identifico con muchas de tus reflexiones pues también soy una latina viviendo en Europa (aunque desde hace poco tiempo comparadome contigo). Y éste post sobre el exceso de peso y Año Nuevo me ha hecho reír harto. Saludos y feliz 2015!
enero 1, 2015 en 4:48 pm
Sí, señor, encarar la vida con un par.
enero 1, 2015 en 5:09 pm
Me has matado de la risa. Feliz 2015 para ti tambien!
enero 1, 2015 en 6:08 pm
jajaja, muy divertido Ernán. Te deseo todo lo mejor para este 2015 y, por supuesto, que te respeten las dietas. Cuando jugaba al fútbol siempre había una frase para los que corrían mucho pero no tenían ni idea de fútbol: “correr es de cobardes”, mucho mejor la opción del baile. Un abrazo
enero 1, 2015 en 8:01 pm
Buen año 2015, Ernán. Tengo amigas que bailan zumba y les hace bien al cuerpo y al alma; por mi parte hago yoga y troto, y soy feliz con ambas actividades. Sólo hay que hacer lo que a cada uno le hace bien, y darse un gusto gastronómico de vez en cuando. Se percibe que estás contento con tu vida y eso es lo más importante, después vienen los vegetales, las caminatas y las dietas.
Un abrazo festivo con Guantanamera de fondo, desde Argentina.
enero 1, 2015 en 9:11 pm
Adelgazar es uno de mis eternos propósitos de año Nuevo…que casi nunca cumplo. Por cierto…Feliz Año Nuevo!
enero 2, 2015 en 12:23 pm
Es una especie de autohipnosis y funciona. Al final he llegado a creer que mi tatarabuela paterna murió a los 103 años. la gente duraba muchísimo entonces. No había aspiradora, lavadora, fregaplatos, control remoto ni compras por Internet.
Seguiré tu dieta, le ha funcionado a un montón de pintores y escritores, que se han hecho millonarios después de fallecidos. 🙂
Besos y abrazos, bailamos…
enero 2, 2015 en 12:27 pm
A bailar, Manolito Y a desear un 2015 que te traiga muchas cosas buenas (entre ellas una botella de ron en mayo.) El 2014 ha sido una maravilla, en gran parte por ustedes.
Un fuerte abrazo acubanado.
enero 2, 2015 en 12:29 pm
Así me gusta Liliana! Esta es nuestra casa y aquí me gusta que se sientan libres y amigos de todos. Por eso y para eso, la puerta estará siempre abierta…
Delicioso tú comentario, como tu pan dulce. Y me has despertado la vena vanidosa. Así que a exhibirse, sin complejos con mi 2014 en fotos, solo para probar que soy un obeso tan pesado como un yunque de los de antes. Pero a la hora de bailar… Feliz año!
enero 2, 2015 en 12:49 pm
Muchas gracias, pues la puerta está abierta. Ni te molestes en tocar el timbre…
Saludos y feliz año.
enero 2, 2015 en 1:02 pm
Qué buena frase, la de su tatarabuela. Me la apunto.
enero 2, 2015 en 1:03 pm
Si Josep. Con un par… de toneladas de sobrepeso. 🙂
enero 2, 2015 en 2:00 pm
Pues reimos juntos y eso me alegra. Leerte en tu blog es una experiencia muy intensa, de corazón. Gracias!
enero 2, 2015 en 2:28 pm
Correr es de cobardes y bailar de conquistadores. La de puntos que me he anotado bailando… 🙂 A ritmo de cualquier cosa. Smoke on the water, por ejemplo.
Abrazos.
enero 2, 2015 en 2:30 pm
Gracias Bella. Bailar lo que sea genera alguna hormona del bienestar. Como dice la mamá de Ricky Martin: bailando se arregla todo. 🙂
Abrazos y feliz 2015.
enero 2, 2015 en 2:31 pm
Ah Romina! Nadie los cumple. 🙂 Es mejor ni hacerlos, por esa misma razón.
Feliz 2015.
enero 2, 2015 en 2:37 pm
Murió de 103 años, con la mente muy clara. La recuerdo haciendo croquetas unos días antes de su muerte. La generación de hierro…
Pues me alegraría que fuera de todos, la frase.
Saludos desde el Polo Norte!
enero 2, 2015 en 3:51 pm
Feliz 2015 para ti y para todos cuantos acoges en esta casa. Pero debo discrepar, para mí ¡comer por placer!, comer y beber, dormir, tal vez amar (por decirlo con delicadeza), …bailar, lo que se dice bailar, no lo puedo intercalar, quizá porque no sepa hacerlo 😉
enero 2, 2015 en 5:37 pm
Que tengas un año muy provechoso, Ernán. Nunca entenderé por qué la gente se empeña en que todos seamos iguales; si tú eres feliz como eres, por qué cambiar, como dirían los franceses Vive la différence! Ah, y si quieres bailar, ¿qué tal seguir la invitación de Rodgers y Hammerstein en El rey y yo?
enero 2, 2015 en 7:47 pm
Un millón de gracias, Eduardo. Recuerdo a la perfección la primera vez que vi esta película. Deborah Kerr es uno de mis grandes amores, aunque claro que está doblada, es imposible olvidarla bailando al ritmo del one, two, three and… de la polca, su vestido color champaña girando en tornados de seda, el impetu de Yul Brinner, la música de los grandes, la forma en que se van descubriendo el uno al otro, etcétera, etcétera, etcétera… Qué escena!
Un regalo maravilloso para comenzar el 2015. Aunque Dwight Yoakam me hizo otro ayer en la segunda temporada de Bajo la cúpula, cantando una de mis canciones favoritas de Credence Clearwater Revival, solo unos segundos:
enero 2, 2015 en 8:22 pm
Gracias, amigo, lo mismo digo. Para bailar solo hay que relajarse y sentir la música, además de con los oídos, con el cuerpo. Todos podemos. 🙂 Adios miedos y verás que funciona.
Feliz 2015 y a vivirlo, como quieras, depende de cada uno. 🙂
enero 4, 2015 en 9:24 am
Ernán, uno sabe cómo hablan de uno los amigos si cuando los visitas, sus hijos te abrazan.
He estado leyendo los comentarios de este post tan agradable y la verdad es que es un lujo tu público. Lo estás haciendo muy bien, porque cuando lees los comentarios, tus lectores te abrazan.
Tienes que seguir. Mira a cuánta gente haces feliz cada vez que publicas.
Menuda responsabilidad!
Un abrazo y, ya sabes, me apunto para subir la cuesta del 2015 contigo.
Shall we dance?
enero 4, 2015 en 1:43 pm
Debes de hablar maravillas sobre mí… 🙂 El cariño es mutuo entre nuestras gentes.
Hemos subido un montón de cuestas juntos, en L’abana, Estocolmo y Madrid, las seguiremos subiendo.
Of course we shall dance, en la parte de atrás del avión, para la próxima.
enero 4, 2015 en 10:31 pm
¡Feliz 2015!!! Divertida entrada y muy especial el comentario de lou039. Añadiría que también sabes cómo es alguien y que puede decir de ti, por cómo habla de los demás. No falla.
enero 5, 2015 en 5:05 am
La vida es intensa si se mira con profundidad. Por supuesto que no se puede cojer muy en serio como lo haces tu. Me encanta tu sentido del humor. Gracias por hacerme reir.
enero 5, 2015 en 3:39 pm
Claro que bailo, media rueda, dejemos la jodedera manía de los médicos en decirnos lo que tenemos que hacer y, ah, haré como tú: Bailar para vivir y comer para no morirse.
Feliz 2015
enero 11, 2015 en 2:03 am
!Qué disfrutable tu video del 2014! Que este nuevo año traiga para ti todos los adeudos de felicidad que hayan quedado por ahí pendientes. Abrazos, Luis
enero 11, 2015 en 5:32 am
Gracias amigo Luis. No falto a una sola fiesta del club de osos de Estocolmo, el Viking Bears. Allí me siento en la gloria.
Abrazotes
enero 11, 2015 en 5:38 am
Gracias, Enrique. A bailar y a leer tu blog, sieempre positivo y sobre la vida real, para cargar las pilas.
enero 11, 2015 en 5:41 am
Muchas gracias. Es que la pobre Lou039 lleva soportándome desde hace cuarenta y cinco años…
🙂
enero 17, 2015 en 9:28 pm
Feliz año. Consejo de experta en dietas. No hagas dieta, tarde o temprano recuperaras el peso y más. Solo come un poco menos y disfruta un poco más.
enero 28, 2015 en 12:24 pm
Ernán… qué viaje !!! En cuanto a tu exhibición vanidosa, sos muy copado, como ese actor, ya buscaré el nombre, corpulento como vos, que hace papeles de super galán, tierno y sexy. Y en síntesis, la cosa se reduce a bailar cuando se presenta la ocasión !!
Abrazos
Pingback: Luna del jaguar, terciopelos, catártica zumba | bell@espíritu
marzo 13, 2015 en 1:06 am
Buena idea, las dietas producen algo que llaman efecto rebote. Nos hace engordar aún más después de terminarlas. Soy casi “un experto” en esas cosas… 🙂
Gracias por el consejo y saludos.