La caserita se quiere acostar a dormir pues El manisero se va. ¿Adonde? Nadie sabe, ahora es universal. Hasta Louis Amstrong, Judy Garland y Caterina Valente lo han cantado. Sin la gracia que le sobra a los pregones, claro, algo nacido en el alma del Mediterráneo y reflejado en ese espejo suyo: el mar Caribe.
No quiero hablar de melisma, gorjeo, métrica y apoyatura. El pregón es callejero y en la calle está su razón de ser. El gozo de vender, la competencia que comienza por la oreja, el placer de engatusar al cliente con música y buen humor. Pregón. Pregonar. Óyelo lector. Te gustará.
Lamentos de África, voces de Iberia y ritmos sincopados. Salados. Tostados. Garapiñados. Maní. Pregones. Pregonando. Ven y óyelo.
Si alguien te pregunta de dónde sacamos el pregón dile que de La violetera o de esa florista que andaba por la Calle de Alcalá con la falda almidoná. Ellas y otras nos lo regalaron y nosotros le pusimos el tam pa pam pa pa pam. Castizos, caribeños, pregoneros…
Gózalo, muchacho. Mira como se derrite en tu boca, mulata, como te relaja las caderas, como te da picazón en las rodillas pa’ que las muevas. Despierta con los gritos del pregonero, antes de que canten los gallos. Una voz que huele a café mañanero, a cremita de leche, a platanito manzano y a panqué. Si te quieres por el pico divertir, cómprame un cucuruchito de placer. No me dejes ir, caserita. Ven detrás de mí, riendo, arrollando. Aunque El manisero no se vaya. Entona su pregón pa’ las niñas, pa’ las señoras, para siempre y en cualquier lugar. De Moisés Simons y de Cuba para el mundo. Maní. Manisero. Maní…
Aclaraciones:
En Cuba usamos la palabra taína maní, en otras partes: cacahuete, del náhuatl. Arrollar es, en nuestra isla, bailar la conga en las comparsas de los carnavales, siguiendo a los músicos. La pregonera callejera se llama Lizeth Pérez Acosta.
enero 19, 2015 en 8:20 am
Hola, un interesante y bien confeccionado artículo ilustrativo nos dejas en el día de hoy para deleite de quien decida pasearse por tus letras. Cuba tiene su peculiar encanto propio y una cultura que se ha visto influenciada y enriquecida ligeramente por el aporte de otros países que por un tiempo más o menos prolongado se establecieron en esta maravillosa isla que en su día fue un verdadero paraíso, hasta la llegada de ese gobierno actual.
Espero que con las nuevas negociaciones todo pueda incidir de forma procedente para recuperar un mejor nivel de vida y estatus social.
Un saludo cordial
enero 19, 2015 en 8:33 am
Los pregones: otra extensión de la transculturación, otra muestra de la mezcla hispano-africana. Cuando me mudé a mi último domicilio en Cuba pasaba un viejito con una carretilla vendiendo frutas y viandas de manera muy pícara y a ritmo de conga jiji. Van quedando menos pregoneros, ojalá se recupere esa tradición
enero 19, 2015 en 9:18 am
Hermoso, Ernán, de lo que sólo la prosa mediarruedera es capaz. Un abrazo!
enero 19, 2015 en 11:01 am
Ya que mencionas la tradición madrileña, me ha venido a la memoria la figura del barquillero chulapo que aún, de vez en cuando, se ve en algún parque de Madrid o en las fiestas patronales. Aunque ellos no pregonan, utilizan como reclamo un juego de azar con una pequeña ruleta. Te dejo un pregón andaluz, el de la gitana que vende flores. Saludos.
enero 19, 2015 en 2:39 pm
El timbre caribeño de Don es emotivo, suena a baile, gestos instintivos, sueños y sensualidad. Me encanta que hayas citado con su nombre a la pregonera callejera: Lizeth Pérez Acosta. Así como no se va a comprar un cucurucho de maní. Hay personajes que nunca deberían desaparecer y el manisero otorga una personalidad, tradición y raíces entrañables. Las calles quedarían desnudas y sin primavera sin un manisero. Abrazotes
enero 19, 2015 en 5:29 pm
Yo ya solo uso maní para referirme a él. Es cierto, el manisero no se va, diría yo que … no se puede ir, forma parte de nuestras vidas, las de mi generación y las de mi Padre … a él le encantaba bailarlo. Entrañable bloguería, mediarueda, gracias y ah … un regalo:
enero 19, 2015 en 6:09 pm
De nuevo genial. La esencia. Va a ser eso. Hay que atrapar la esencia y dejarla en las palabras para que se pueda incluso oler. Va a ser eso y no me doy cuenta aún.
Saludos.
enero 19, 2015 en 8:19 pm
Manisero, maníiii, esta noche no voy a poder dormir, sin comerme un cucurucho acá en Madrid…
Pero sí, al final me dormiré pensando en los ritmos, los olores y los sabores de mi tierra. Gracias, manisero!
enero 19, 2015 en 8:30 pm
Exacto, Chano. Estuve escuchando como sepetecientos El Manisero, para escoger cuáles poner. Y me dije: el texto TIENE que sonar como un pregón. Tengo que jugar con las palabras, «coquetear» con los posibles lectores, en cubano de la calle. Recordé mi barrio y los «voceos» del vendedor de frutas y viandas, tempranito en la mañana.
Muchísimas gracias, amigo. Un regalo elegante para tí.
enero 19, 2015 en 8:50 pm
Gracias. Sé que no te gusta que lo diga, pero sin ti no hay Después de la Media Rueda, musa mía. No solo por que me inspiras y me corrijes, sino por ser mi familia madrileña, más incluso que la de mi propia sangre que vive allí. Mañana temprano chismeamos, como todos los días.
Qué tal si te dejo con un mambo que escucho al menos dos veces a la semana?
enero 19, 2015 en 8:56 pm
Un millón de gracias, Enrique.
Por si no te habías dado cuenta, el jovencito que canta «El manisero» en la orquesta de Don Aspiazu es… Antonio Machín! Al menos treinta años antes del video que me regalaste. Yo agradecido por regalo y comentario, siempre acertado.
enero 19, 2015 en 9:10 pm
Manolito:
Llevo tres años visitando la Habana, sentándonos mi primo favorito y yo al mediodía en un restaurante de la calle Obispo, esperando mientras bebemos cervezas bien frías por Lizeth para «buscarle la lengua», es decir: provocarla para que nos responda con sus gracejos y cante con ese torrente de voz maravilloso que tiene. Todo un gustazo que nos damos y quise compartirlo.
De todos los ritmos cubanos mi favorito es el son montuno, el son que se toca y baila en al campo, el monte. Por eso te regalo, en agradecimiento, una versión del pregón inmortal en ese estilo.
enero 19, 2015 en 9:15 pm
Ya sé que no te gustan los premios pero echa una ojeada a mi gorrión, al post » Las malas conciencias de unos amigos que no me regalaron nada en reyes». Abrazotes
enero 19, 2015 en 9:22 pm
Gracias Raúl. En mayo estaré por allá, a celebrar mi cumpleaños y a San Isidro el Labrador. No me perderé un solo chulapo ni una sola chulapona por nada del mundo.
Precioso regalo el tuyo, otra vez gracias.
enero 19, 2015 en 9:27 pm
Gracias a la Magelita más linda de todas.
Como a tí y a mí nos gusta el baile: un regalito cantado por Willy Chirino…
enero 19, 2015 en 9:31 pm
Don Felicius:
No imaginas la alegría que me causas siempre con tus visitas y comentarios. Gracias y un abrazo. Otro manisero, este muy apreciado por mí, cantado por Xiomara Alfaro, una de las mejores voces que hemos tenido en Cuba.
enero 19, 2015 en 9:33 pm
Un millón de gracias, Emilio. Eso espero también, mientras tanto te regalo un manisero algo diferente, como prueba de afecto:
enero 19, 2015 en 10:45 pm
Xiomara Alfaro cantando el manisero. En fin, ganas de subirse al escenario y no precisamente a bailar. En cuanto a los cucuruchos, joer cuando yo estaba allí solo lo vendían las viejas ya decrepitas, eso si…Yo me ponía ciego, mira que me gustaban. Cuidate
enero 19, 2015 en 10:47 pm
Me has traido olor a mi infancia…los pregoneros…»fresquecitos los huevos» pregonaba uno desde su vieja camioneta…»la bolita de coco la bolita» pregonaba el otro con el cesto de su bicicleta lleno de esos dulces manjares…El manicero…claro que me acuerdo del manicero…recuerdos hermosos de mi infancia…gracias por el «flash back».
enero 20, 2015 en 2:26 am
En Puerto Rico también le dicen mani? Una pregunta tonta, ya sé.
Creo que en toda el area del Caribe usamos el arawak de las Antillas, aunque es más fuerte su uso en Quisqueya y Borinquen. En Cuba tenemos más vocablos yorubas, aunque voces arawacas como tiburón, huracán, barbacoa, batey, guateque, guasa y otras ya se han internacionalizado. Mis padres y algún que otro amigo me dicen «el baracutey», que más taíno no puede ser y a mí me encanta. Es el indígena que no quiere vivir en la aldea y se aisla, parece que no es un fenómeno moderno.
Originalmente iba a escribir sobre los pregones que nos llegaron de España, primero al area del Caribe y después a toda América. Después me hipnotizó El manisero como un vampiro y en eso me quedé. Retomaré los pregones en alguna ocasión.
Te dejo con la primera grabación de El manisero, la de Rita Montaner, una artista tan importante en Cuba que le llamamos «La ùnica.» Le debo un post, bien sabrosón, como era ella. Aquí, con la orquesta Saratoga, una de las primeras agrupaciones femeninas de nuestra zona.
enero 20, 2015 en 2:39 am
Gracias Plared. Xiomara Alfaro anda por Miami, todavía viva y cantando de vez en cuando. Un vozarrón y un cuerpazo. Hizo hasta cine en su exilio, fue de las que ahuecó el ala temprano.
Te dejo con un par de pianistas cubanos, de esos que no puedo olvidar: Juan Bruno Tarraza y Felo Bergaza
enero 20, 2015 en 6:56 am
Echo de menos aquí el Manisero del Bola. Él mismo decía que tenía voz de vendedor de mangos… ¿Recuerdas que en una época remota, Bola de Nieve tenía un programa los domingos por la mañana en la tele? Lo daban antes o después de El circo en televisión… Me devuelves la infancia y recuerdos que no sabía que recordaba…
enero 20, 2015 en 7:32 am
Una vez le preguntaron con ironía:
-Maestro con que voz usted canta: bajo, baritono o tenor?
-Yo? Con voz de persona… – respondió.
Según se cuenta su familia era muy culta, musicalmente. Toda esa ópera que se escuchaba en Cuba entonces…
Ahí te complazco:
enero 20, 2015 en 7:45 am
Gracias!!!
enero 20, 2015 en 10:47 am
Menuda voz tiene la manisera!
enero 20, 2015 en 12:25 pm
Y otro que te agradezco y te agradecemos, Ernán, vengan manises de Cuba! 🙂 Conocía a Xiomara, pero ya no sé si fue por mi cuenta o después de la lectura de la Media Rueda!… Un abrazo.
enero 20, 2015 en 6:47 pm
Pues no, no lo hubiera descubierto, ernán, … yo aprendí a verlo con esa cara más cercana que muestra «mi regalo».
Siempre sorprendido cuando paso por aquí, gracias y saludos.
enero 20, 2015 en 8:09 pm
Gran cantante desde luego Xiomara. En especial me gusta, ese bolero llamado Cerezo rosa. Y suenan realmente bien este enlace a cuatro manos. Cuidate
enero 20, 2015 en 10:34 pm
Ayyy… Los maniseros…
Me encanta Ernán. 🙂
Escribes muy «majito»
Besicos guapo 😉
enero 21, 2015 en 1:29 am
Bueno, esta entrada es un verdadero pregón a la cultura caribeña: instructivo y sabroso. ¡Qué gusto! Gracias por el «link» Todos esos vídeos con el manisero son una joya.
enero 21, 2015 en 1:30 am
Reblogueó esto en comentarios personales.
enero 21, 2015 en 4:19 am
Gracias, César! Interesantísimos principios los de la Fé Bahá’í. En Cuba conocí sobre ella en 1992, en una tertulia del Teatro Mella. No lo olvido.
Como regalo: el pachanguero Rolando La Serie, con un manisero cargado de sabor callejero, para mover el esqueleto con ganas…
enero 21, 2015 en 4:25 am
Gracias Vero. Tú le alegras la vida quién vea tu arte. Un besote! 🙂
enero 21, 2015 en 4:28 am
Lizeth es una maravilla, pero tiene que ganarse la vida así… Hay varios videos de ella en Youtube.
Gracias al hacedor de mi guía favorita de Madrid.
enero 21, 2015 en 4:43 am
Para que goces al despertarte: Pedro Infante, Libertad Lamarque y unas bailarinas disfrazadas de negritos, sueltas y sin vacunar. Te aseguro que no resulta tan descococante como otras versiones que he visto. Cucurucho gigante y coreografía a lo Carmen Miranda incluídos.
🙂
enero 21, 2015 en 9:03 am
Gracias a tí por tu blog y por seguirme.
enero 22, 2015 en 8:48 am
Reblogueó esto en Literaria.
enero 22, 2015 en 9:12 am
Grande el manisero. Me ha gustado la versión. Tanto que la voy a compartir acompañándola del gran Antonio Machín, quien estuvo en la orquesta de Don Azpiazu en el Habana Casino de Nueva York y luego la trajo a España. Cantes de ida y vuelta llaman acá a los que los traían los que viajaban a Cuba. En Sevilla, donde vivió Machín sus últimos años, vamos a visitarlo siempre el día de los muertos a su tumba y la regamos de ron, mientras otros cubanitos le cantan para celebrarlo.
enero 22, 2015 en 10:04 am
Ay, Ernán, pero cómo me olvidaba de ti. Y de esta música, porque lo que escribes tiene apariencia de prosa pero es ritmo, es son, es un oír de tambores, bongos, maracas, trompetas, voces… Maní, si te quieres con el pico divertir… Un beso.
enero 22, 2015 en 9:43 pm
Se me había olvidado que Rolando La Serie también lo cantó. Gracias.
enero 23, 2015 en 5:19 am
Pues ya tengo otra razón para visitar Sevilla, aunque no sea por el día de los muertos.
Muy acertada definición la de»cantos de ida y vuelta».
Gracias, José Antonio.
enero 23, 2015 en 5:31 am
Madame:
Estamos entre amigos, de esos que no necesitan llamar por teléfono para llegar a casa y como tengo la puerta siempre abierta…
Café o jugo de guayaba?
enero 23, 2015 en 5:33 am
Hola, te he nominado al premio liebster. Puedes pasar por mi blog para saber que hacer! Espero que te haga tanta ilusión como a mi. 🙂 http://www.iamemealcubo.com
enero 23, 2015 en 1:29 pm
La expresión no es mía, sino de los cantaores de flamenco. Gracias a ti, Ernán.
enero 24, 2015 en 1:00 am
Te nominé para un certamen.
Justo Aquí: http://wp.me/p3h2Xr-8d
enero 24, 2015 en 1:15 am
Amigo Herreiere:
Muchas gracias por pensar en mí para el certamen. Normalmente no me gustan los premios para nada pero esa entrevista tuya no dejaría de responderla por nada del mundo. Me voy a divertir mucho contestándola.
Un abrazo y otra vez: gracias!
enero 24, 2015 en 1:20 am
Hola! Muchísimas gracias. Un honor que me haces. Saludos desde el Polo Norte.
enero 27, 2015 en 4:23 am
Sin palabras, leer tus post es conocer tu patria.
Gracias.
febrero 1, 2015 en 3:51 pm
Señorita Malegatosar, no se si has estado en Cuba en los últimos años, pero actualmente ha habido un resurgimiento del pregón callejero en Cuba, que tal parece el país a regresado en el tiempo, volví de Cuba hace 3 semanas y en el mes que estuve allá, cada mañana me levantaban los pregoneros vendiendo sus hortalizas y sus frutas, cuando salias a sus calles céntricas y famosas, estaban las pregoneras de mani y hasta los que vendían caramelos… solo faltaba el pregonero que dijera… cunita de niños, cama de mayores estilo bastidores… así que tu no te preocupes por eso, que el pregón aun no ha muerto, ni creo muera por ahora en Cuba.
febrero 1, 2015 en 3:56 pm
Gracias Ernan por este fantástico Manisero, en la voz del ruiseñor de la canción de Cuba Xiomara Alfaro.
febrero 1, 2015 en 5:27 pm
Gracias, Jagx. Veinte años viviendo lejos de la islita donde nací, me han hecho descubrirla y comprenderla.
febrero 1, 2015 en 7:07 pm
Pues me alegra mucho saberlo… es algo que está implícito en la forma de ser del cubano y da gusto que podamos seguir disfrutando de estas piezas de la improvisación y la imaginación popular. Un saludo