DESPUÉS DE LA MEDIA RUEDA

Bitácora nostálgica, de un cubano que vive hace más de dos décadas en Suecia


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De brujas y burbujas.

fuente hagsätra

Tenemos días de sol y calor. Voy a comprar limones, para hacer un daiquirí al de los arrumacos y refrescarnos en el balcón, escuchando a Barbra Streisand. Al salir del mercado noto que alguien ha dejado caer en la fuente de la entrada algún tipo de detergente.
Saco el teléfono del bolsillo. Una de esas señoras mayores, muy rubias, con ojos muy azules y que parecen tener el don de la ubicuidad, lo advierte y me suelta:
—No hace falta que llames a la policía, ya lo hice.
—¿Policía? Sólo voy a tomar una foto. —Sonreí.
—¿Te parece divertido? Claro, eres como esos que maltrataron el agua.
—Un poco de espuma no le hará daño a la fuente. Se ve diferente, es como si la espumita le diera el volumen que no tiene. Y me parece hasta más alegre.
—No me sorprende tu opinión. Gentuza como tú es la que ha destruido este país.
Vuelvo a sonreír, nada difícil en mí.
—¿Me haría el favor de apartarse un poco? —Le digo moviendo el cuello y la cabeza a un lado, como la integrante de un trío de la Motown.— Es para poder hacer la foto.
—¡Ustedes no hacen más que molestar!
Mientras fotografío lo que ha causado mi buen estado de ánimo, se le acercan dos señoras más. Comentan en voz baja, mirándome. Las narices tan altas como si hubieran olido un peo.
—Seguro que le enviarás las fotos a tus familiares del desierto de Sahara.
Vuelve a atacar la tante, como mis buenos amigos suecos llaman a personas como ella, usando la palabra tía en francés para burlarse. Le doy la espalda sin responder, no sin antes mirar otra vez al surtidor. Las burbujas aumentan, sin enterarse del disgusto de las tres damas. Ya están desbordando los límites de la fontana. Me pregunto que pasaría si llegaran a mojar los zapatos grises, negros o pardos de tan airadas expectadoras.
Un rato después, el de los arrumacos y yo nos sentamos en el balcón, gozando del daiquirí. Comentamos el avance de los partidos de la ultraderecha y la ultraizquierda en Europa. Nada sorprendente…